Psiquiátrico de Caracas brinda atención a las personas adictas a la tecnología
El uso constante de los dispositivos electrónicos, conocido como adición a la tecnología, es una patología que afecta a dos sectores poblacionales especialmente vulnerables: los niños y los adolescentes.
El doctor Neptalí Tovar, director del Hospital Psiquiátrico de Caracas, ubicado en Lídice de la parroquia La Pastora, explicó que la adicción a la tecnología se ha convertido en una nueva enfermedad mental que afecta a grandes y chicos, por lo cual es necesario dosificar su uso, especialmente en los niños, ya que a través de Internet se puede acceder a mucha información que no es apta para ellos.
En ocasión de celebrarse este 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, Tovar refirió que las afectaciones mentales son una enfermedad, como cualquier otra, que pueden ser padecidas por cualquier persona. Agregó que las mismas deben ser atendidas por especialistas, quienes están en capacidad de ofrecer terapias o medicamentos para su curación o debido control.
Señaló que todas las enfermedades mentales han sido estigmatizadas en la sociedad y que en ocasiones resulta complicado tanto para el paciente como para la familia aceptar esa realidad y buscar la ayuda de médicos calificados.
El especialista explicó que hay dos poblaciones que pueden ser especialmente vulnerables a adicciones a las tecnologías. “El primer grupo son los niños, ya que muchos padres y representantes piensan que comprando los mejores dispositivos y cubriendo la necesidad de acceso a internet de sus hijos o representados los mantienen tranquilos, pero no toman en cuenta que no están bajo supervisión de los espacios que visitan y estos no tienen la madurez necesaria para procesar los mensajes que reciben”.
La principal consecuencia del uso excesivo de las pantallas para los más pequeños está relacionada con la afectación de su salud mental y física, a través de los llamados retos publicados en las distintas plataformas digitales como Tik Tok.
También advirtió que los jóvenes corren el riesgo de ser contactados por personas que los pueden engañar al solicitarles, por ejemplo, el envío de fotos o videos comprometedores para después extorsionarlos.
Los adultos mayores son la otra población vulnerable, ya que muchos de ellos viven solos, bien sea porque sus hijos se fueron del hogar, para formar sus propias familias o porque se mudaron fuera del país.
Tovar informó que en Venezuela se cuenta con otros 12 hospitales especiales para atender la adicción a la tecnología.
En cuanto a la salud del venezolano indicó que los ciudadanos han estado bajo los efectos de una constante guerra cognitiva, que afecta sus pensamientos y crea situaciones de angustia, ansiedad y cuadros depresivos, muchos de los cuales vienen generados por las informaciones que reciben a través de las diferentes redes sociales.
Recomendó, para evitar estas patologías, realizar actividades como ejercicios físicos, asistir a reuniones familiares, organizar paseos a espacios recreacionales abiertos, leer, aprender algún arte y oficio, entre otras que refuercen los pensamientos positivos.
El Hospital Psiquiátrico ofrece atención de emergencia las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Las personas interesadas pueden visitar la cuenta en instagram: @HospitalpsiquiatricodeCaracas.
Síntomas de adicción a dispositivos
-Impulso compulsivo de acceder a información: se manifiesta en un impulso compulsivo y recurrente a estar constantemente informados, en especial en temas relacionados con su círculo social.
-Necesidad de tener la novedad: suele ocurrir cuando la adicción a las nuevas tecnologías se hace más intensa y ya no basta con satisfacer su necesidad de información, sino que el adicto siente interés por adquirir aparatos de última tecnología, sin importar su costo.
-Tendencia al aislamiento: se hace especialmente evidente en niños y jóvenes, quienes prefieren socializar a través de celulares por medio de las redes sociales. Tienden a desinteresarse por la convivencia personal.
-Dependencia a la tecnología: Centran toda su atención en avances tecnológicos, que les limita a desenvolverse sin usar las pantallas.
